Jesucristo es, por supuesto, el centro de nuestra fe. La familia franciscana, religiosas, religiosos y seglares, lo contemplamos según la imagen bíblica de “Buen Pastor”. Jesús es el Buen Pastor preocupado especialmente por, aquellas ovejas que se pierden y se alejan de Él. Jesús nos manifestó la Misericordia entrañable del Padre para con los pobres, pequeños y pecadores. Podemos ver en la Biblia su solicitud y cercanía hacia esas personas.
Ya en el Antiguo Testamento se nos habla de Dios como Pastor puesto que entre los israelitas había muchos pastores y los autores bíblicos utilizaban imágenes cercanas al pueblo para comunicar su fe. Podemos ver esto en Ez. 34, 2 22. El Señor recrimina a los jefes del pueblo el que no hayan sido buenos pastores de la gente a su cargo. El mismo dice que va a ser el Pastor del pueblo cuidándolo, protegiéndolo y guiándolo. Va a tener una solicitud especial por las ovejas que se pierden, por la gente alejada, reuniéndolas, curando sus heridas y fortaleciendo a las débiles.
En el Nuevo Testamento los apóstoles y evangelistas, después de experimentar la resurrección de Jesús, comienzan a anunciar por todo el mundo esta Buena Noticia. Se ven entonces en la necesidad de ciertos títulos o nombres para expresar lo que suponía Jesús para ellos. Dicen así que Jesús es el Hijo de Dios, el Salvador, el Señor... Entre todos estos títulos, lo llaman también Buen Pastor.
Nos hablan de esto S. Juan, S. Lucas y S. Mateo. En Jn 10, 1 19 podemos ver a un pastor solícito por todo su rebaño y que da la vida por las ovejas. En Mt 18,12 15 y Lc 15,3 7 vemos a un pastor que se preocupa especialmente por buscar a la oveja perdida, dejando todas las demás en su redil.
Estas son las citas más importantes referentes al Buen Pastor en la Biblia. Ojalá que las tengamos bien presentes y que las leamos frecuentemente para impregnarnos de la misericordia de Jesús por los alejados y marginados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te retires sin dejar tu opinión