Padre,
que nos has llamado a seguir a tu Hijo,
tras las huellas de San Francisco,
concédenos convertirnos completamente a Ti
y conformarnos a tu Hijo y Señor nuestro Jesucristo,
Evangelio de tu Amor
como Francisco.
Convertidos e identificados con Cristo,
infunde en nosotros tu Santo Espíritu,
para testimoniar al mundo lo mucho que lo has amado
hasta el punto de darte todo en tu Hijo.
Concédenos creer en lo más profundo,
por tu sola gracia, que somos verdaderamente hijos tuyos,
en tu Hijo Jesús, y como El, llamarte y sentirte Abba, Padre..
Asiste a nuestros hermanos y hermanas capitulares
Para que se dejen guiar de tu Espíritu,
para animar la Orden Franciscana Seglar y la Juventud Franciscana,
y ser intrépidos en la proclamación de tu Evangelio
con el testimonio de la vida y de la palabra,
como Francisco.
Ayúdanos a través del Capítulo General
a interrogarnos con coraje para salir de la mediocridad,
del cansancio, de un ritualismo con frecuencia vacío y repetitivo,
y transfórmanos en instrumentos eficaces de tu Amor, sin reservas,
como Francisco.
Que María, la Madre que nos donaste en el culmen de tu Amor,
esté siempre cerca para orientarnos hacia Jesús,
que contigo, Padre, en unión con el Espíritu Santo,
vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
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