IV CONGRESO EUCARÍSTICO EN VENEZUELA del 23 al 26 de junio 2011

Con gran gozo, los obispos de Venezuela anunciamos a todos los fieles católicos la próxima celebración del IV Congreso Eucarístico Nacional, que se realizará en Caracas del 23 al 26 de junio, en el marco de la Misión Continental, y al cual asistirá una representación de todas las diócesis de nuestro país.

El Congreso Eucarístico nos convoca:

• a glorificar, como nación cristiana, a Jesús presente en el Santísimo Sacramento;

• a reafirmar y proclamar nuestra fe en el Cristo eucarístico, el Cristo del sacrificio supremo por la humanidad;

• a reunirnos como Iglesia alrededor de nuestro Señor y Dios para dar una contribución y un impulso especial a la nueva evangelización, partiendo de la asamblea eucarística, de la Palabra y de la oración en común;

• a hacer presente el mandato de Cristo: “Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo” (Jn 20, 21). Es el envío que hace el Padre, a través del Hijo, a la Iglesia que camina en la historia, guiada por el Espíritu Santo.

La presencia de Cristo en la Eucaristía, como amigo y compañero de camino que llama a nuestra puerta para compartir la mesa, nos llena de alegría y esperanza.

• En este sacramento adoramos a Jesucristo resucitado, realmente presente en el pan y el vino consagrados.

• Cada Misa es la actualización de la Última Cena del Señor y de su sacrificio en la cruz, para la salvación del mundo.

• Al recibir la comunión, se nos da la fortaleza para amar y servir a Jesús, construyendo el Reino de Dios en este mundo.

Bendecimos a Cristo, que se hace pan

• para congregarnos como comunidad cristiana, sobre todo en el domingo, Día del Señor, anticipando así la asamblea celestial, fraterna y gozosa;

• para consolar al triste y confortar al solitario;

• para sanar al enfermo y acompañar en su tránsito al moribundo;

• para infundirnos vida, y vida en abundancia.

Hace doscientos años nuestra Patria se constituyó bajo la invocación del nombre de Dios, hecha en el Acta de la Independencia. Somos una nación consagrada al Santísimo Sacramento, por acto solemne, realizado en 1899.

A inicios del Tercer Milenio, nuestra Iglesia en Venezuela ha asumido el desafío de aplicar el Concilio Plenario en el hoy de nuestra Patria, y se esfuerza por llevar adelante la Misión Continental, en el empeño por promover nuestra conciencia de discípulos misioneros del Señor.

Alabamos a Cristo, pan de vida

• que ha suscitado en Venezuela insignes apóstoles de su presencia eucarística, como las beatas María de San José y Candelaria de San José, Mons. Juan Bautista Castro y José Gregorio Hernández;

• que ha inspirado la fundación de institutos religiosos con carisma eucarístico;

• que ha infundido en los laicos el deseo de congregarse en cofradías y asociaciones diversas para promover el encuentro vivo con él, bajo las especies del pan y del vino;

• que se ha quedado en los sagrarios de nuestras iglesias parroquiales, santuarios y capillas para allí atender las súplicas cotidianas de los cristianos.

Alabamos a Cristo, que se hace pan compartido

• para hacernos hermanos en torno a su mesa, y fundamentar así la comunión que brota del seno de la Santísima Trinidad;

• para hacernos sentir a todos la necesidad de solidarizarnos con los hermanos, especialmente los pobres y los oprimidos;

• para unirnos en este momento histórico de Venezuela, cuando tanto necesitamos amarnos como hermanos, servirnos y perdonarnos,

• para que haya paz, para que haya solidaridad, para que haya reconciliación.

Hermanos: hagamos realidad nuestro IV Congreso Eucarístico:

• con entusiasmo y alegría, realicemos nuestras reuniones de oración, de estudio y de reflexión, con las cuales todos podemos ayudar a preparar este acontecimiento;

• oremos por el Congreso, encomendando su preparación y celebración;

• acojamos con verdadera convicción de fe, esperanza y caridad sus conclusiones y recomendaciones, que promoverán nuestra vivencia de la Eucaristía tanto individual como comunitariamente.

• Y que hoy como ayer, el sol de la Eucaristía se levante y brille sobre esta nación, que le está consagrada.

¡Sea bendito y alabado el Santísimo Sacramento! Caracas, 12 de enero de 2011. Los Obispos de Venezuela. Les bendigo en Jesús Eucaristía, + Tomás Jesús Zárraga Colmenares.