El pasado mes de octubre, durante los días 22 a 29, tuvo lugar en Sao Paulo, Brasil, el XIII Capítulo General de la OFS. En el entorno tranquilo y acogedor del Centro Pastoral Santa Fe, rodeados de hermosos jardines, hermanos y hermanas llegados de los cinco continentes y representando a 66 países se reunieron para poner en común el trabajo desarrollado durante el último trienio y para evaluar el grado de cumplimiento de los cinco objetivos propuestos en el pasado Capítulo General celebrado en Hungría en octubre de 2008.Fueron jornadas de trabajo intenso que sirvió para poner de manifiesto la ardua y muchas veces sacrificada labor de la Presidencia del CIOFS, así como el esfuerzo de las fraternidades emergentes o de aquellas que desarrollan su tarea en condiciones extremas de dificultad o incluso persecución (caso de China), pasando por aquéllas otras que en los últimos tiempos se han visto golpeadas por desastres naturales (caso de Haití y, en menor medida, Chile y Japón). Alentador fue el informe presentado por los hermanos de JUFRA, cuya presencia se refuerza en numerosos países.
El tema central del Capítulo, "Evangelizados para Evangelizar", fue magistralmente desarrollado por Fray Fernando Ventura, OFM Cap., en una amena y original exposición con reflexiones acerca de la Biblia y especialmente sobre las Bienaventuranzas. Igualmente interesantes fueron las intervenciones de los hermanos Marion y Doug Clorey, matrimonio, acerca de la importancia de la familia para la OFS, o la del Hno. Benedetto Lino sobre la vocacion específica para una misión particular.
Por supuesto, no faltó tiempo para las celebraciones Litúrgicas, con la Eucaristía como punto de partida del trabajo cotidiano, o el rezo de vísperas para concluir la jornada. La Eucaristía inaugural fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Sao Paulo, D. Odilo Pedro Scherer. Especialmente emotiva fue la celebración en el Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, en la que el día 23 de octubre, miles de hermanos venidos de todo el país, nos recibieron con júbilo y muestras de entrañable cariño.
La acogida de los hermanos y hermanas de Brasil no pudo ser más calurosa. A diario nos sorprendían con detalles preparados por diferentes fraternidades para obsequiar a los capitulares. En todo momento velaron porque no faltara ningún detalle y todo saliera según lo previsto.
Encomiable también la labor de los hermanos y hermanas que, de forma totalmente desinteresada colaboraron sin regatear esfuerzos en las labores de secretaría y traducción. A ellos se debió que todo estuviera a punto en las sesiones del Capítulo.
Fueron días en suma inolvidables para todos los que tuvimos la dicha de ser convocados al Capítulo; días para estrechar lazos con hermanos llegados desde los cuatro puntos cardinales, días de fraternidad, de oración, de trabajo, de convivencia, y como no, de fiesta, que no faltó a lo largo de toda la semana a través de entrañables veladas en las que los hermanos y hermanas de los distintos continentes ofrecieron divertidas muestras de su cultura, de sus tradiciones, de su folklore...
Un tiempo de gracia y bendición que debe servir para continuar el trabajo emprendido y redoblar esfuerzos para hacer de nuestra Orden aquello que nuestro Seráfico Padre Fundador soñó, en el marco de la común casa que es la Iglesia, Cuerpo místico de Nuestro Señor.
Manuela Berciano, OFS. España-
que tenemos que hacer como franciscanos seglares (ó mejor: cómo tenemos que SER).....
ResponderEliminarEn primer lugar conocer cada día más a Nuestro Señor Jesucristo, demostrar amor por la Iglesia y vivir como dignos hijos de ella, practicar la caridad y llevar su palabra a quienes nos necesitan
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