Prot. N. 2582/08-14
5 de marzo de 2014
A todos los Consejos Nacionales de la Orden Franciscana Seglar
Queridos hermanos,
En nombre de la Comisión Presencia en el Mundo de la Presidencia del CIOFS, nos dirigimos a ustedes en un llamado de atención sobre la situación que se está viviendo en Venezuela, refiriéndonos específicamente a las protestas pacíficas que se han organizado a partir del pasado 12 de febrero y a los graves incidentes ocurridos a partir de esa fecha, con saldo de detenidos, heridos y muertos, mayoritariamente entre personas muy jóvenes.
La Conferencia Episcopal Venezolana emitió un documento1 donde refiere que, “frente a los grandes desafíos de nuestro país en la lucha contra la inseguridad personal y la violencia social, y ante los graves problemas económicos que nos afectan a todos, la protesta contra el Gobierno es legítima y constitucional, pero debe ser pacífica”. Efectivamente, los ciudadanos han salido a protestar por muchas razones, tales como la violencia en el país, que causó la muerte a 24.763 personas a causa del hampa el pasado año 2013 –una tasa de homicida de 79 por cada 100.000 habitantes; la inflación, que ha resultado ser la más grande del mundo; la escasez de alimentos de primera necesidad y hasta de papel higiénico, que es motivo de peleas por las largas colas que se hacen frente a los comercios para adquirirlos; la salud, que está en emergencia con hospitales abandonados y médicos que no pueden atender a sus pacientes por falta de insumos. Por esta situación inaceptable, la gente sale a protestar pacíficamente y el gobierno, utilizando armas de guerra y grupos paramilitares, disparan a mansalva contra los manifestantes. Hay un ambiente de rebelión generalizado muy intenso que tiene al país al borde de un colapso pues puede salirse fácilmente de cualquier límite. No hay medios de comunicación que transmitan la información veraz porque por ejemplo, la mayoría de los canales televisivos y estaciones de radio, han sido suspendidos o expropiados por el gobierno.
Para poder salvar vidas y evitar una catástrofe humanitaria, hacemos un llamado urgente a todos los hermanos y hermanas de la OFS para que actúen en virtud del compromiso de “crear condiciones dignas de vida para todos y a trabajar por la libertad de todos los pueblos” (CCGG 18.3). El llamado es a apoyar al pueblo venezolano que está reclamando justicia y paz, en un marco de respeto a los derechos humanos. Atendamos la exhortación que la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana hace a través del comunicado, “Tenemos que ser Testigos de la Verdad” , rechazando las políticas de estado que, en lugar de garantizar la paz social y los derechos fundamentales, usan la violencia para reprimir indiscriminadamente, vejando la dignidad humana.
Por todo lo antes expuesto, les proponemos además que soliciten a las Conferencias Episcopales de su respectivo país, así como a las Comisiones de Justicia y Paz de la Familia Franciscana, que se pronuncien en relación a la situación venezolana.
Nos encomendamos al Señor y a la Santísima Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, y les pedimos que oigan nuestras plegarias por el pronto restablecimiento de la justicia y la gobernabilidad en Venezuela, con respeto a los Derechos Humanos. Les invitamos a colaborar eficazmente en esta misión, “afrontando los desafíos y asumiendo las responsabilidades que esta reflexión les ayudará a descubrir” (CCGG 14.1).
Paz y bien,
Attilio y Rosa Galimberti
Coordinadores,
Comisión Presencia en el Mundo de la
Presidencia del CIOFS
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