Señor Jesús, en estos momentos difíciles que atraviesa nuestra patria Venezuela, venimos con el corazón a pedirte por intercesión de la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto que cese el odio manifestado en torturas, vejaciones, humillaciones, injusticias, persecuciones, insultos, mentiras, vejámenes por parte de quienes están en el poder y que deberían ser los líderes positivos de esta nación.
Da tu protección a todos quienes claman por una patria mejor, bendice a cada joven que sale a las calles clamando por libertad, justicia y mejores oportunidades para su presente y su mañana.
No permitas que siga derramándose la sangre de quienes alzan la voz para que se rectifique el rumbo que se ha dado a Venezuela. Tú que nos das la libertad a cada uno de tus hijos, no permitas que se siga confiscando ese don que viene de ti, libera a las autoridades civiles y militares de todo domino del mal, libera el corazón de todo aquel que se ha hecho presa del maligno enemigo y ayúdanos a construir la paz, la que nace de conocerte y proclamarte día a día, permite que el verdadero diálogo nos una, el diálogo que más conviene al país y no a los intereses personales.
Da tu protección a todos quienes claman por una patria mejor, bendice a cada joven que sale a las calles clamando por libertad, justicia y mejores oportunidades para su presente y su mañana.
No permitas que siga derramándose la sangre de quienes alzan la voz para que se rectifique el rumbo que se ha dado a Venezuela. Tú que nos das la libertad a cada uno de tus hijos, no permitas que se siga confiscando ese don que viene de ti, libera a las autoridades civiles y militares de todo domino del mal, libera el corazón de todo aquel que se ha hecho presa del maligno enemigo y ayúdanos a construir la paz, la que nace de conocerte y proclamarte día a día, permite que el verdadero diálogo nos una, el diálogo que más conviene al país y no a los intereses personales.
Que sea tu sangre la que bañe a toda la nación para limpiarnos de nuestras culpas, pecados y omisiones, que tu poder nos alcance la gracia de volver a ser ese país próspero, joven y entusiasta que camina de tu mano para conquistar los valores de tu reino y juntos proclamar que vives en nuestra vida y que estás en cada hogar, en cada pensamiento de los venezolanos. Ayúdanos a reconstruir nuestra patria, sabiendo que siempre estás entre nosotros todo es más fácil. Ayúdanos a ser esos instrumentos dóciles para decir con San Francisco de Asís, Señor pon en nuestra patria a tus testigos que quieren ser instrumentos de tu paz.
OFS Altagracia
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